miércoles, 8 de junio de 2016

Esquizofrenia.



Don't stop me now, I'm having such a good time...
Déjame en paz, ¿quieres? Si tan sólo fueras tú quien se largara, pero no, sigues aquí, puto chicle pegajoso. No me puedo deshacer de ti por más que lo intente, y vaya que lo he intentado, y eres testigo de eso, y te vale madre, sigues aquí jodiéndome la existencia. Sabes que la enfermedad me está haciendo perder el sentido de la realidad, y te aprovechas porque sabes que te amo. Claro, también porque sabes que tengo zafado un tornillo.

Piensas que no me doy cuenta de tus mentirotas, eh. Pero soy muy lista, soy más lista que tú. Piensas que estoy apendejada contigo, ¿qué? ¿te crees muy guapo? Pues no, estás bien culero pero así me gustas, y lo sabes, y te aprovechas, y don't stop me now... if you wanna have a good time, just gimme a call!

Ya cállate, Eugenia. Sigues jodiendo con esa canción de Queen. Ni le hagas a la loca, deja de fingir que estás enferma, deja de evadir nuestras peleas. ¡Mírame, Eugenia! Detesto esa mirada vacía, deja de cantar esa canción, con una chingada.

Piensa lo que quieras, joder. Yo sé muy bien lo que siento por ti. Sé que es muy ojete de mi parte que te eche toda la culpa a ti, pero, ah... te me metiste entre los ojos, Eugenia. Me seduciste con tu locura, tu sonrisa encantadora, tus ojos negros al igual que tu cabello. Tus curvas, tu voz suave pero firme. Tu forma de escribir, ay, esos poemas. Lástima que tu enfermedad te haya impedido seguir con la poesía. Bueno, si es que en realidad existe esa enfermedad. A veces siento que te haces pendeja, qué casualidad que no quieras ir con un psiquiatra para que nos ayude.

¿Sabes qué es lo que más odio? Esos periodos de lucidez en los que todo está bien, podemos amarnos, estar en armonía... y que de pronto, ¡a la verga! que te pones pinche loca y mandas todo a la tiznada. Te refugias en un rincón y sólo cantas esa puta canción que ya me tiene hasta la coronilla. No entiendo, no sé qué hacer, no sé si creer en tu enfermedad o no. Ya, ya no sé...

I wanna make a supersonic man out of you... Martín, te quiero, cariño. Déjame tocar tu cara... vamos, no llores ¿qué pasa? No entiendo por qué estás así. Creo que sería bueno que paseemos un rato, quizás así se te olvida lo que sea que te haya hecho sentir mal.

Oh, vamos. No sé de qué estás hablando, no necesito ningún psiquiatra, no estoy enferma.

Esto me cansa cada vez más, no sé si pueda soportar esto, Eugenia. Llevas ya dos días sin salir de tu bloqueo, no encuentro la manera de ayudarte, debo llevarte a un hospital psiquiátrico, necesitas ayuda...

Yo no necesito ninguna pinche ayuda, yo estoy bien, pa' que veas. Amor, en verdad, dime por qué estás tan desanimado... I'm traveling at the speed of light... Deja esa pistola, Martín, ¡no! Deja esa arma, no jales el gatillo, ¡MARTÍN...!

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